El sentido del gusto es una de las experiencias humanas más fundamentales y a menudo lo damos por sentado. Pero ¿qué ocurre cuando este sentido nos traiciona y comenzamos a percibir sabores que no deberían estar ahí o incluso cuando los sabores familiares se vuelven extraños? Esto es lo que sucede con la disgeusia. En Salud Dental Blanco, a menudo nos encontramos con pacientes que describen estos síntomas y buscan respuestas. En este artículo, intentaremos responder a las preguntas más comunes sobre la disgeusia y brindar una guía clara sobre cómo manejarla.
¿Qué es la disgeusia y cómo se origina?
La disgeusia es una alteración en la percepción del gusto, lo que lleva a que los sabores sean distorsionados o incluso desagradables. Las causas pueden ser variadas, desde problemas neurológicos, medicamentos, lesiones en la boca, hasta enfermedades metabólicas, al igual que ciertos tratamientos médicos, como la quimioterapia.
¿Cómo se diagnóstica y trata la disgeusia?
Para diagnosticar la disgeusia, es esencial una evaluación clínica que incluye un historial detallado del paciente y pruebas gustativas. Estas pruebas evalúan la capacidad del paciente para detectar, reconocer y diferenciar los sabores básicos.
El tratamiento se orienta a la causa subyacente. Si un medicamento es el causante, podría ser necesario ajustar la dosis o cambiarlo. Si se debe a problemas dentales, una visita al dentista será crucial.
¿Qué médico puede tratar la disgeusia?
Si se sospecha de disgeusia, el especialista más adecuado para acudir es un otorrinolaringólogo, ya que tiene experiencia en trastornos relacionados con el olfato y el gusto. Si el médico lo cree necesario, te referirá con otros especialistas como un neurólogo o dentista.
Disgeusia y problemas dentales: Una relación íntima
Si bien las causas de la disgeusia son múltiples, uno de los factores que a menudo se pasa por alto son los problemas dentales. Los dientes, las encías y la lengua juegan un papel esencial en cómo percibimos el sabor, y cualquier problema en estas áreas puede afectar nuestra percepción del gusto.
Mala higiene bucal:
La higiene oral es fundamental para mantener una boca sana, y una negligencia en este aspecto puede llevar a diversos problemas, como caries, infecciones o enfermedad periodontal. Estas afecciones no solo causan dolor o molestias sino que también pueden alterar el sentido del gusto. Las bacterias se acumulan en la boca debido a una mala higiene, y estas pueden afectar directamente las papilas gustativas, impidiendo que funcionen correctamente.
Extracción de una muela del juicio:
La extracción de una muela del juicio, o cualquier otro diente, es un procedimiento invasivo que puede llevar a cambios temporales en la percepción del gusto. Durante el proceso de curación, es posible que se liberen ciertas sustancias inflamatorias que afectan las papilas gustativas. Además, el trauma quirúrgico, aunque esencial para evitar problemas dentales futuros, puede afectar temporalmente las terminaciones nerviosas relacionadas con el gusto. Por lo general, es temporal, y la percepción del gusto debería volver a la normalidad una vez que el área afectada haya sanado completamente.
Es esencial tener en cuenta que, aunque estos problemas dentales pueden conducir a la disgeusia, no son las únicas causas. La prevención es clave, y mantener una buena higiene bucal y realizar visitas regulares al dentista puede ayudar a evitar no solo problemas dentales sino también alteraciones en el sentido del gusto.
Disgeusia y COVID-19: Una conexión inesperada
Es imposible ignorar el impacto de la pandemia en nuestra salud y cotidianidad. Uno de los síntomas reportados por algunos pacientes con COVID-19 es la alteración en el sentido del gusto. Si bien no todos los afectados por el virus experimentan disgeusia, ha sido una manifestación recurrente en varios casos. Es esencial destacar que la disgeusia no es exclusiva del COVID-19, pero sí ha sido uno de los síntomas que ha llamado la atención durante la pandemia.
Otras afecciones relacionadas con las papilas gustativas
El sentido del gusto es una sinfonía orquestada por nuestras papilas gustativas, y cuando algo interfiere con su función, nuestra percepción puede verse afectada. La disgeusia es solo una de estas interferencias. Aquí están algunas otras condiciones relevantes:
- Ageusia: Es la pérdida total del sentido del gusto. Es una condición rara, pero puede ser el resultado de ciertas lesiones neurológicas, enfermedades o efectos secundarios de medicamentos. En muchos casos, la ageusia se presenta junto con la anosmia, que es la pérdida del sentido del olfato.
- Hipogeusia: Es una reducción en la capacidad de detectar sabores. A diferencia de la ageusia, quienes padecen hipogeusia todavía pueden percibir sabores, pero de forma atenuada. Las causas pueden ser similares a las de la disgeusia, incluidos problemas dentales, medicamentos o enfermedades.
- Parageusia: Esta es una distorsión en la percepción del sabor, donde los sabores a menudo se perciben como desagradables o «rancios». A diferencia de la disgeusia, que generalmente distorsiona sabores reconocibles (como dulce o salado), la parageusia introduce un sabor que no está presente.
Conclusión
Las alteraciones del gusto, como la disgeusia, pueden tener un impacto significativo en nuestra vida diaria. Es vital estar informados, conocer sus causas y saber a qué especialista acudir en caso de presentar síntomas. Mantener una buena higiene bucal, llevar una dieta equilibrada y realizar visitas regulares tanto al médico como al dentista son medidas preventivas para asegurar que nuestras papilas gustativas funcionen correctamente.