La glositis es una condición común que puede afectar a personas de todas las edades y orígenes. Se caracteriza por una inflamación de la lengua, que puede provocar síntomas como dolor, sensibilidad, enrojecimiento e incluso dificultad para hablar y tragar. Ya sea que hayas la experimentado en el pasado o simplemente estés interesado en aprender más sobre esta condición común, esta guía te proporcionará toda la información que necesitas para entender y manejar mejor esta afección.
¿Qué es la Glositis?
Es una inflamación aguda de la lengua, que puede causar incomodidad y dolor intenso. Aunque rara vez es grave, puede interferir en actividades cotidianas como comer, hablar e incluso respirar. Hay varios tipos siendo la aguda y crónica las más comunes.
Tipos de Glositis
- Glositis migratoria: Ocurre cuando las papilas gustativas se inflaman y decoloran, creando manchas blancas en la lengua que parecen un mapa. También se conoce como lengua geográfica.
- Glositis atrófica: La lengua se vuelve de un color rojo oscuro y las papilas gustativas comienzan a desaparecer, lo que altera la textura de la lengua.
- Glositis hunter: Los músculos de la lengua son atacados, lo que puede causar la pérdida de hasta el 50% de las papilas gustativas.
- Glositis aguda: Es la inflamación repentina de la lengua que se produce debido a una reacción alérgica.
- Glositis crónica: La inflamación de la lengua ocurre frecuente y regularmente, generalmente como síntoma de otra enfermedad.
¿Cuáles son las causas de la glositis?
Esta afección, puede ser causada por múltiples factores externos, algunos de ellos son prevenibles y otros no. Entre las causas más comunes se encuentran las reacciones alérgicas, que pueden ser causadas por el contacto directo con cremas dentales, enjuagues bucales, colorantes de comida o materiales utilizados en tratamientos dentales como brackets y férulas dentales.
- Otras causas comunes son las infecciones bacterianas, virales o por hongos en la boca, como la sífilis, el herpes oral y las aftas. En algunos casos, los antibióticos prescritos para tratar estas infecciones pueden causar glositis como efecto secundario. La gastritis también puede causar esta afección.
- El síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune que afecta la producción de secreciones en el cuerpo, incluyendo las glándulas salivales, también puede causar la inflamación de la lengua.
- Los traumas en la boca, como las lesiones e irritación causadas por el uso de alambres en la ortodoncia, así como los irritantes como el cigarrillo, el alcohol y los alimentos muy fríos o muy calientes.
- Puede estar relacionada con deficiencias de nutrientes, como la vitamina B y la anemia, una enfermedad caracterizada por la falta de hierro en la sangre. También puede haber una predisposición genética a la glositis.
Es importante informar a tu dentista sobre cualquier alergia antes de comenzar cualquier tratamiento de ortodoncia o uso de férulas.
Síntomas de la Glositis
La glositis, o inflamación de la lengua, presenta síntomas observables y dolorosos.
- Cambios en la pigmentación de la lengua
- Su textura tiende a volverse lisa
- Sensibilidad
- Ardor y dolor
- Alteraciones en la voz y dificultad para hablar.
- En casos extremos, puede provocar incomodidad al respirar
Si presentas molestias parecidas o similares a las mencionadas, acude a un especialista para ser tratado. Solicita tu cita con uno de nuestros especialistas
Glositis Tratamiento
La glositis es una condición que puede tener diversas causas, por lo que es importante recibir un diagnóstico y tratamiento específico de un profesional de la salud bucal. Si la causa es una infección, el odontólogo puede prescribir antibióticos y otros medicamentos para tratarla. Si la causa es una deficiencia nutricional, se pueden prescribir suplementos o recomendar cambios en la dieta. En caso de que la causa esté relacionada con la higiene bucal, se puede recomendar mejorar la técnica de cepillado y utilizar productos de higiene dental específicos. Es fundamental seguir las recomendaciones del profesional para tratar eficazmente la glositis.
Si la causa está ligada a una infección bucal relacionada con la higiene bucal, el dentista no sólo indicará medicamentos para atacar la infección, si no que además te recomendará reforzar tu técnica de cepillado