La lengua blanca puede ser sinónimo de un problema de higiene bucal. Aunque en algunos casos es un síntoma o consecuencia de alguna otra patología en otro órgano del cuerpo.
Una lengua saludable debe ser de color rosa con un subtono rojo, además de humectada y sin grietas. Cuando observas frente al espejo una lengua blanca, agrietada y con una saliva espesa sobre ella, es momento de buscar las posibles causas y tratamientos.
¿A qué se debe el color?
Si ves tu lengua blanca, ese color particular y textura se deben a la presencia de bacterias y células muertas que pueden alojarse en tus papilas gustativas, como consecuencia de un mal cepillado. Otro posible origen de dichas bacterias que se encuentran en tu lengua, es que pueden haber llegado hasta tu boca a través del esófago, viniendo desde tu estómago.
La Lengua blanca puede venir acompañada de un mal sabor e incluso mal olor
¿Cuáles pueden ser otras causas de la lengua blanca?
Si bien el color blanco de tu lengua puede ser un desliz en tu higiene bucal, existen casos donde específicamente la lengua blanca no es la condición anormal primaria sino una consecuencia del mal funcionamiento de otro órgano o alguna enfermedad.
Entre las patologías asociadas a la boca se encuentra la candidiasis, que es la presencia de un hongo dentro de la boca.
Sin embargo, la lengua blanca puede ser un síntoma secundario de otros problemas como trastornos de la función hepática, gastritis o algún otro trastorno estomacal.
Cuando se ha sufrido de una fiebre alta, el cuerpo puede llegar a padecer deshidratación, la cual también se puede notar en falta de pigmentación en la lengua.
¿Cómo puedo evitar tener la lengua blanca?
El uso del tabaco y el alcohol están asociados a la salud bucal, por ello es recomendable su uso moderado y prestar atención a este músculo cuando se consumen estas sustancias.
De igual manera, la lengua blanca también puede estar relacionada con falta de higiene bucal. Algunas veces puedes olvidar que es necesario incluir el cepillado de la lengua dentro de la rutina de limpieza bucal. Si cepillas tu lengua después de cada comida y además utilizas un enjuague, puedes evitar tener la lengua blanca.
Otra recomendación a considerar es el consumo de probióticos como el yogurt natural, ya que los probióticos suelen regular las bacterias intestinales y mantenerlas a raya.
Por otro lado existe una recomendación muy sencilla. Ésta es tomar agua durante el día. El agua mantiene tu lengua hidratada y ayuda al flujo y renovación de la saliva, lo cual puede ayudarte a evitar tener la lengua blanca.
En algunos casos más extremos, la anomalía de la lengua blanca puede estar relacionada con enfermedades como la sífilis y el cáncer de lengua.
¿Cuándo debo acudir a un especialista?
Si en tu vida cotidiana sigues los consejos que te he dado para dejar de pensar «tengo la lengua blanca, por qué», llevas una vida y dieta saludable y sin embargo un día te encuentras con que tienes la lengua blanca, es momento de acudir a tu odóntologo.
Tu médico podrá observar y estudiar tu lengua y la cavidad bucal en general, en búsqueda de otros síntomas que puedan derivar en un diagnóstico final y darte tratamiento, o de ser necesario, referirte a otro especialista.
Aunque comúnmente la lengua blanca se pueda tratar de forma sencilla, no dudes en visitar a tu médico para asegurarte de que todo está bien y seguir un tratamiento a brevedad